Por Florangel Grullón/Elcaribe.com Los apagones se dejan sentir con fuerza en Cristo Rey, en medio de la preocupación y desesperación de residentes en esa barriada, quienes deploran los perjuicios que les provocan los frecuentes cortes del servicio.
Y es que en Cristo Rey la luz no se va, a veces llega, aseguran los pobladores de la comunidad, pese a que el administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el empresario Celso Marranzini, anunció recientemente que la producción de electricidad mejoró de forma significativa en los primeros cinco meses del presente año.
Aunque reconocen que en el sector existe el fraude eléctrico, no aceptan que la empresa distribuidora de energía castigue a quienes sí pagan el servicio.
Mientras, las ventas en pequeños negocios como papelerías, salones de belleza, colmados y otros, languidecen por los cortes de electricidad de hasta 20 horas.
En Cristo Rey, entienden sus moradores, los apagones ponen en peligro vidas y propiedades, pues incentivan la delincuencia.
Esta semana, el Senado aprobó un proyecto de modificación presupuestaria para asignar 20 mil 748 millones de pesos al subsidio eléctrico.
Mientras, Monseñor Agripino Núñez Collado criticó recientemente que en el país se tengan que producir recortes presupuestarios a los ministerios para destinarlos al sector eléctrico, el cual definió como un barril sin fondo.
En lo que va de año, las autoridades han incrementado la tarifa en 19 por ciento e introducirán un proyecto para que el precio de la electricidad fluctúe conforme aumente el precio del petróleo, mientras el administra.
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