Dos de RD. Primero Rafael Soriano y ahora Wandy Rodríguez
En la ciudad de Nueva York todo lo que sucede suena con más estruendo y mucho más cuando se trata de los Yanquis.
Por eso, la noticia de que el dueño del equipo, Hank Steinbrenner, está negociando con otros equipos para conseguir cambios sin contar con el visto bueno del gerente general, Brian Cashman, cae como una bola de hierro.
De acuerdo a un reporte de Jon Heyman, de Sports Illustrated, Steinbrenner hizo intentos de adquirir en un cambio al zurdo dominicano Wandy Rodríguez sin hablar con la gerencia del equipo.
No sería la primera vez que esto suceda. Ya en el pasado reciente, el propio Cashman reveló que la adquisición de Rafael Soriano como agente libre se produjo a sus espaldas y a pesar de sus recomendaciones de que no se hiciera.
Por eso, y luego de ver cómo Soriano se ha perdido la mayor parte de la temporada debido a lesiones, se podría pensar que los hijos del fallecido George Steinbrenner podrían hacerle caso a su capataz y principal ejecutivo de béisbol.
Según el reporte, la presidencia de los Yanquis ofreció asumir US$21 millones de los y US$38 millones que se le adeudan del contrato por cuatro años que firmó con los Astros de Houston antes de esta campaña.
Según otro reporte de Ken Rosenthal, los Astros estaban dispuestos a pagar US$2 millones del salario de Rodríguez de este año “o US$5 millones si su opción para el 2014 era ejercida”.
Los Astros y los Yanquis, se dice, nunca llegaron a intercambiar posibles jugadores al momento de negociar, pero sin duda alguna debe caer muy mal a Cashman que se haya enterado por la prensa que sus jefes estaban haciendo el trabajo que le corresponde a él, sin informarle nada al respecto.
Los Yanquis no hicieron movimientos previo a la fecha límite de cambios, a pesar de haber sonado en múltiples rumores, incluyendo por el derecho dominicano Ubaldo Jiménez.
No obstante, la gerencia de Cashman se inclinó en mantener a los principales prospectos del conjunto, incluyendo al receptor venezolano Jesús Montero y otros tantos.
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