Gardenia Mendoza Aguilar/CORRESPONSAL/la opinionMÉXICO, D.F. — Perla Wooldrich, la contralora que revisa las finanzas del último año de gobierno del ex mandatario del sureño estado de Oaxaca, Ulises Ruíz (2004-2010), fue amenazada tras hacer públicos los desvíos de alrededor de 308 millones de dólares en los que están involucrados 32 ex funcionarios.
"Cuídese", dijeron diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afines a Ruíz, según el testimonio de la agraviada quien realizó ya 16 de las 45 auditorias programadas por la actual administración de Gabino Cué, que arrancó en diciembre pasado.
Cué ganó la gubernatura con la Coalición Unidos por la Paz y el Progreso, conformada por el Partito Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, después de 82 años de gobiernos ininterrumpidos del PRI.
La fuerza política derrocada se dice víctima de una "cacería de brujas" en contra del polémico Ruíz quien mantuvo durante su sexenio una ríspida relación con las corrientes de izquierda por la persecución de disidentes que llevó a la muerte de al menos 12 personas.
"No hay ninguna irregularidad en mi gestión", dijo el ex gobernador desde que se revelaron las primeras irregularidades días después de dejar el poder.
Por su parte, Cué aseguró que "si hay elementos que impliquen un manejo irregular administrativo, vamos a actuar. Pero tenemos que ser muy serios".
Las inconsistencias que encontró su contralora se encuentran en pagos por supuestas compras de bienes y servicios sin documentos que lo comprueben, contratos asignados fuera de la ley y traspasos de dinero entre cuentas bancarias.
Para materializar el presunto desfalco, habrían estado involucrado al menos 32 ex funcionarios y empresarios de diversos ramos.
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