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Niño se tiró de segunda planta por desalojo

Saturday, September 27, 2008



POR RUDDY GERMAN PEREZ/Elnacional-Un niño de siete años se lanzó ayer de la segunda planta de un edificio abandonado propiedad del Banco Nacional de la Vivienda, en el sector Los Macos, de Guarícano, en Villa Mella, cuando un contingente militar se presentó al inmueble y desalojó por la fuerza a 43 familias que lo ocuparon hace cuatro días.
William Martínez, presidente de la junta de vecinos del sector, dijo que el niño, cuya identidad se reservó, cayó sobre un matorral y sólo sufrió golpes y laceraciones diversas que no pusieron en peligro su vida.
Relató que el incidente se produjo cuando un militares dirigidos por un oficial de la Marina de Guerra de apellidos De la Cruz Gil llegaron al lugar, donde agredieron a culatazos, trompadas y patadas a todas las personas que estaban en el edificio.
Se supo que el militar trabaja en servicios administrativos del Banco Nacional de la Vivienda, y que fue al lugar a realizar el desalojo atendiendo una orden de un alto ejecutivo de la entidad bancaria propiedad del Estado.
Martínez dijo que los militares tiraron por las ventanas camas, colchones, estufas, muebles abanicos y otros enseres del hogar que los ocupantes del edificio habían llevado.
Agregó que los militares golpearon a numerosas personas y tiraron desde las plantas superiores hasta las ollas y calderos con la comida que algunas mujeres habían preparado.
El dirigente comunitario mostró algunas de las camas, sillas y estufas lanzadas desde los pisos superiores del inmueble.
Dijo que incluso un chofer que había ido a los comedores económicos a comprar comida para varias familias que no pudieron cocinar, fue interceptado por los militares que lo golpearon con sus fusiles.
Martínez lamentó que en vez de ayudar a las familias a buscar una solución al problema, se envíe al lugar a un grupo de militares armados a golpear a mujeres, niños y ancianos.
“No se trataba de una invasión, sino de una ocupación momentánea en lo que el síndico de Villa Mella nos acondiciona la cañada”, dijo Martínez a El Nacional.
Informó que las 43 familias afectadas fueron alojadas en dos casas en construcción propiedad de particulares mientras se soluciona el problema de la cañada.
Aclaró que no pudieron refugiarse en la iglesia pentecostal El Poder de Dios, debido a que el pastor del templo objetó la acción precisando que debía pedir permiso a sus superiores.
“Pero nada, nos metimos ahí en esas dos casas en construcción en lo que el Ayuntamiento nos acondiciona la cañada”, dijo Martínez.

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