Nueva York (EFE).- Tras haber concluido su reto de pasar 60 horas colgado boca abajo sobre el Central Park de Nueva York, el ilusionista David Blaine es acusado hoy de tramposo, porque cada hora se tomaba un respiro para beber líquidos, orinar o ser examinado por médicos.
El mago estadounidense, de 35 años, ha pasado los últimos dos días y medio colgado por los pies sobre la pista de patinaje sobre hielo del Central Park para completar otra de sus ya populares pruebas de resistencia física y mental.
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